Escrito por mí, espero les guste.
Había sido una jornada extenuante, mi yo desde lo más profundo deseaba algo de libertad, agarré mi bicicleta y me decidí a vagar sin rumbo por la ciudad como tantas veces lo habría hecho antes. Sin embargo esta vez era diferente, mis piernas no las sentía libres como las otras veces, a pesar de eso, no pude evitar ya estar llegando al parque central, en donde tantas historias guardadas en mi memoria merodean sin rumbo. No sé por qué hice eso, algo en mi interior me ordenaba pedalear más y más sin parar, mi cuerpo estaba cubierto por el sudor y mis piernas temblaban intensamente. Algo me ordeno parar, al igual que la vez anterior. Ahora me hallaba en un sendero verde, nunca había andado por allí, era una bonita vista, se hallaba junto a unos frondosos bosques de los cuales poco se podía apreciar hacia su interior, las gastadas ruedas rodaron por el sendero, hasta que caí sin energías sobre los verdes pastos, que parecían nunca antes vistos por el hombre. A pesar de mi cansancio, era co